ANNA JOHANSSON, 44 AÑOS, UMEÅ, EMPLEADA DE BANCO

“Si recuerdo correctamente, tengo problemas con piernas inquietas desde que era joven. Tengo un grado leve de SPI y el hormigueo normalmente aparece por las noches, cuando estoy cansada. Con frecuencia es una sensación de hormigueo por las piernas ¡como si algo las atacara!

La gravedad de mi problema varía, a veces es fuerte y a veces algo más suave. Nunca he buscado solución a mi dolencia, y sólo he solucionado el problema cuando se ha presentado. Realmente es sólo en los últimos años cuando me he enterado que hay algo llamado síndrome de piernas inquietas.

Aunque siempre he podido quedarme dormida – al final las piernas inquietas son muy incómodas. Es incómodo tener que levantarme sólo para mover las piernas, especialmente cuando tenemos amigos en casa y estoy sentada conversando.

Hoy en día con Restpad es mucho más fácil, el hormigueo desaparece. No soy una persona que piense con anticipación en usar el Restpad antes de que aparezca el dolor, pero me lo pongo inmediatamente cuando siento el hormigueo. Al cabo de cinco o diez minutos desaparece el dolor. Es un gran alivio no tener ya el problema.”

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Anna, 44 años, empleada de banco
Britt, 68 años, jubilada
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Håkan, 59 años, jubilada
Kari, 57 años, ex esquiador de salto